Dreamers en Estados Unidos
Presentamos un reporte con estrategias y recomedaciones para mejorar la política pública del programa DACA. Ante la entrada al gobierno de una nueva administración, la U.S.-Mexico Foundation (USMF) hace un esfuerzo por volver a colocar a los Dreamers en el centro de las discusiones de la relación bilateral. Como parte de esta iniciativa, se presentan aquí una serie de líneas de acción para el programa de Acción Diferida para Niños Migrantes (DACA, por sus siglas en inglés).
La USMF mantiene la postura de que el mejor camino para regularizar la estancia de los jóvenes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos siendo niños es una reforma migratoria integral. Sin embargo, reconoce a DACA como un programa valioso que ha servido para que cientos de miles de jóvenes mexicanos puedan salir de las sombras y hacer una vida en los Estados Unidos. Asimismo, refrenda la importancia de que este programa se sostenga y se mejore, mientras no exista una solución de carácter permanente.
DACA es un programa inscrito dentro de la discreción persecutoria del poder Ejecutivo con el fin de diferir la deportación de jóvenes que llegaron a los Estados Unidos siendo niños. Esto es, en términos simples, una renuncia temporal del Estado a su derecho de deportar a una persona que no cuenta con permiso para residir en el país. Con esta garantía parcial, los beneficiarios de DACA obtienen un compromiso por parte del gobierno de ser respetados en su estancia durante un periodo determinado con posibilidad de renovación. Adicionalmente, esto les abre las posibilidades para estudiar, trabajar, acceder a servicios públicos de salud, licencias de conducir, entre otros.
A partir de esas consideraciones, se recomiendan 4 líneas de acción para hacer de DACA una mejor plataforma para quienes siguen dependiendo de él. Abarcan desde modificaciones al programa, hasta acciones paralelas para mejorar las condiciones de vida y los lazos binacionales de los beneficiarios.